Lastimosamente, para mi, algunos niños ya habían sido adoptados, y no me pude despedir de uno de ellos, Isaac, el cual era uno de los que más quería.
Sin embargo, habían muchos niños nuevos, los cuales sostenía los sentimientos y las emociones de las cuales me agradan tanto de los niños, y estoy seguro que me recordarán, ya que pienso que fue muy buena persona con ellos.
El primer trabajo que hicimos, fue decorar una carta con mirellas y pegamento, la cual se la tenian que entregar a un amigo después de terminada. Se notaba el amor que se tenian los niños unos entre otros, y la capacidad de no odiar, que es de los valores mas importantes que tiene un niño.
Luego se dividió un poco el grupo, yo me quedé con los niños jugando futbol, y las niñas quedaron haciendo sus cosas.
Ya en la salida, todos me abrazaron y me dijeron que volviera. Siempre que voy siento lo mismo, un agrado de los niños por mi, que se siente muy pocas veces.
